Con motivo de que se llevara a cabo en la ciudad de Trelew el denominado Encuentro Nacional de Mujeres y de que su desarrollo, como sucede anualmente, fue ocasión para que el odio contra la Iglesia aflore entre muchas participantes, traduciéndose en agresiones y violencia contra las mujeres cristianas que van allí a dar testimonio de manera ejemplar, y en ataques contra las iglesias de la ciudad, es que el Obispado de Comodoro Rivadavia difundió un comunicado, que transcribimos más abajo.
Nótese en el texto de referencia la total falta de firmeza, virilidad y contundencia por parte de los tres monseñores. Un texto que da vergüenza ajena.
A continuación de la indolente nota de los obispos, publicamos la carta dirigida a ellos por una señora católica, asidua concurrente a esos encuentros, que pone a los tres purpurados en su lugar.
Texto del comunicado de los obispos
La diócesis de Comodoro Rivadavia considera que un encuentro de reflexión siempre es una instancia a valorar, y más aún cuando es un encuentro de mujeres, cuya palabra muchas veces es acallada o minusvalorada. Aún cuando la temática de los talleres no nos deje, en general, espacio para debatir otras perspectivas por tener posturas muy definidas, nos parece que siempre es necesario respetar las opiniones de los demás, y más aún de un colectivo que ya tiene tantos años.
Los gestos de violencia han sido acciones aisladas, sin mayores consecuencias gracias al actuar oportuno de la policía. Verificamos de nuevo la dificultad que tenemos para atemperar los ánimos, para ponderar las opiniones y los juicios, para evitar las desautorizaciones que muchas veces son el caldo necesario para el actuar de los violentos.
Quiera Dios que esos espacios encuentren en lo religioso una oportunidad y no una amenaza; y nos ayude a nosotros a encontrar lugares donde privilegiar el encuentro, «amar a todos sin excluir a nadie, aborrecer el odio y construir la paz».
Monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, obispo de Comodoro Rivadavia, y obispos auxiliares, monseñor Roberto Pío Álvarez y monseñor Alejandro Pablo Benna+
La carta dirigida a los Obispos
A los obispos de la diócesis de Comodoro Rivadavia:
Con muchísimo dolor leí la carta que, con motivo del Encuentro Nacional de Mujeres, escribieron ustedes.
Desde hace 14 años he estado participando en él; este año no pude concurrir por estar de viaje, pero sé perfectamente con cuánto sacrificio las mujeres católicas se preparan para dar testimonio de Cristo entre sus detractoras, con peligro de su integridad física, dejando sus ocupaciones diarias y gastando dinero que no tienen, para que el santo nombre de Cristo y de su Santísima Madre no sea borrado de nuestra Patria.
Con mucho dolor les digo que ustedes no nos tratan como padres, se preocupan más de los «espacios de encuentro» que de la defensa de la doctrina y de la moral cristiana y acusan a las sacrificadas mujeres católicas mientras minimizan el accionar violento y obsceno de las mujeres autoconvocadas.
Nosotras no queremos que nuestras hijas, ni ninguna mujer en la Argentina, sea educada en esa violencia y con odio por nuestra Santa Religión, sino según los dictados del manso y amable Corazón de Jesús.
Nosotras, las mujeres que, año a año, nos enfrentamos con estas mujeres no lo hacemos con odio ni excluyendo a nadie, sino solo defendiendo el Evangelio y el suave yugo de Cristo para la sociedad.
Nosotras necesitábamos del auxilio y el aliento de nuestros Pastores y no lo tuvimos.
Al Pastor Eterno nos acogemos, para que Él, defensor de sus ovejas, tome en sus brazos nuestra lucha y nos ampare.
Maca D’Angelo Rodríguez de Curutchet
DNI 10106151
Cuánta razón tiene Maca. Me consta que muchas chicas ex alumnas de buenos colegios y muchas madres realizan un gran sacrificio para concurrir a esos encuentros y son maltratadas e insultadas siempre. Sin embargo no han dejado de concurrir nunca para abandonar la lucha por la defensa de Verdad y rezando ante cada ataque. Ciertamente que el Pastor verdadero tendrá en cuenta estos gestos en su defensa y los otros también. Dios nos guarde.
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